CÓMO ACTÚA LA RISA
El doctor William, que ha investigado, durante más de 30 años, las propiedades terapéuticas del humor, ha definido a la risa como una experiencia orgánica total en la que participan todos los principales sistemas, como el muscular, el nerviosos, el cardíaco, el cerebral y el digestivo. Según Holden, este efecto físico global de la risa actúa sobre nuestro organismo en dos fases:
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| LA RISA ES SALUD |
♥ La primera fase, denominada como estimulación de la salud, se produce como consecuencia del alborozo, donde el cuerpo se efecita y se ve sometido a una poderosa manipulación.
Estudios clínicos han constatado que con cada carcajada se pueden llegar a activar hasta 400 músculos, incluidos algunos del estómago, que sólo se pueden ejercitar a través de la risa. De ahí que algunos expertos consideren adecuada la risa incluso como método adelgazante, al permitir reactivar el sistema linfático.
♥ La segunda fase se conoce como relajación profunda. En ella, durante los instantes que siguen al estallido inicial de la carcajada, el organismo se relaja y se serena. Tan profundo es el efecto de esta reacción que en ocasiones a la risa se la conoce como el masaje interior.
UN EJERCICIO QUE HACE GRACIA
En opinión del doctor Fry, la risa constituye un buen ejercicio aeróbico que ventila los pulmones, a la vez que calienta y distiende los músculos, los nervios y el corazón. Además, al igual que el ejercicio físico, la risa acelera el ritmo cardíaco, eleva la tensión sanguínea, hace más rápida la respiración, expande la circulación y fomenta la entrada y salida de oxígeno.
"Las investigaciones del doctor Fry -afirma Holden- han demostrado que los ataques de risa, es decir, las carcajadas prolongadas, ejercitan no sólo la parte superior del torso, los pulmones y el corazón, si no también determinados grupos de músculos situados en los hombros, brazos, abdomen, diafragma y piernas. Entre cien y docientos espasmos diarios de risa equivalen aproximadamente a diez minutos de remo o jogging".
¡ARRIBA LAS DEFENSAS!
Pero, no queda todo ahí. Holden sostiene que la acción de reír libera catecolaminas, unas sustancias que potencian el flujo sanguíneo, reducen la inflamación, aceleran el proceso curativo y facilitan el despertar global del cuerpo.
Y nuevas investigaciones señalan que quienes se ríen con regularidad poseen una cantidad significativamente superior del anticuerpo inmunológico IgA (la inmunoglobulina A).
Así, un estudio realizado en la Universidad de Waterloo, en Canadá, que puntuó a los participantes según su sentido del humor, detectó que quienes habían obtenido las puntuaciones más elevadas en esa categoría eran, asimismo, los que poseían niveles más altos de IgA y de IgB, otra inmunoglobulina. La risa, en particular, y el humor, en general, son beneficiosos.
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Copyright © Julián Guerrero / Rev. PREVENIR / Foto Por Cortesía: Fotolia
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