Si quieres cuidar de tus pies, el calzado se muestra como algo esencial; pero durante los meses de verano aún lo es más. Las chanclas son sinónimo del periodo estival, pero también una época del año en la que aumentan los riesgos. Por eso, cuando calcemos chanclas, debemos de tener en cuenta una serie de consejos y recomendaciones para la salud que han dado los expertos y médicos en podología.
Las chanclas en verano |
Qué hacer
- Flexibilidad: Antes de comprar, asegúrate de la flexibilidad que tiene la propia chancla, para ello comprueba que se puede doblar por la zona de los dedos, pero ten en cuenta que no debe hacerlo por la mitad, ya que ese no es la forma natural que adopta el pie al caminar.
- Material: Las chanclas deben estar hechas de piel suave y de alta calidad, puesto que el contacto directamente con la piel puede producir ampollas e irritaciones varias.
- Fortaleza: Se recomienda que las chanclas tengan una base fuerte y resistente, para evitar cualquier contacto en espacios públicos. De este modo se previenen hongos o verrugas en la planta de los pies.
- Tamaño: Que no sobresalga. Da igual que te cojas una talla más, lo importante es que tenga la medida que realmente necesite el pie.
Qué no hacer
- Repetir: De un año para otro, cámbiate las chanclas. En tantos meses han podido pasar muchas cosas, de modo que te recomendamos usar unas nuevas; sobre todo si las que ya tenías presentan síntomas de desgaste.
- Caminar demasiado: Las chanclas no están preparadas para caminar largas distancias. Por muy duras que sean, el apoyo del arco y la absorción de choque no son igual de resistentesque otro tipo de calzado.
- Andar sobre asfalto: En verano, como suben las temperaturas, el asfalto se recalienta más, por tanto esto repercute sobre el terreno por el que caminamos. Este aumento de las temperaturas puede llegar a ocasionar lesiones en los pies. Con esto queremos decirte que si tienes que caminar unos metros sobre el asfalto hasta llegar a la playa, no va a pasarte nada malo, pero si las distancias son mayores el riesgo puede ser elevado.
- Ignorar irritaciones: Si notas que el dedo empieza a estar irritado, especialmente en la zona donde el dedo gordo se ajusta, tenlo en cuenta. De lo contrario, puede que las ampollas o las infecciones estén llamando a tu puerta y no tarden en aparecer.
- Deporte: Si practicas deporte, ponte un calzado adecuado. Las chanclas no sirven para realizar este tipo de actividades y, por tanto, no resultan tan cómodas. Pero es más, al no ser igual de aptas puedes hacerte un esguince o torcerte un tobillo. Por tanto, ponte mejor unas zapatillas deportivas.
Así que, a disfrutar de tus vacaciones en la playa con unas buenas chanclas.
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Foto Por Cortesía: Clipart
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