Las castañas son ricas en hidratos de carbono, almidón y agua, y apenas contienen grasas. Su consumo es ideal para hacer frente a los primeros fríos.
Ahora, en otoño es el tiempo de las deliciosas castañas porque llaman a las puertas de los mercados con la entrada de esta estación otoñal. En el pasado, este fruto seco constituyó una gran fuente de nutrientes en períodos de escasez total de alimentos.
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| CASTAÑAS |
LAS CASTAÑAS RICAS EN NUTRIENTES
Las castañas frescas, con un aporte de unas 195 calorías por cada 100 gramos es el fruto seco más rico en almidón (supone el 41% de sus azúcares) y más bajo en grasas (2%). De ahí que la energía que proporciona pueda equipararse a la del arroz o el pan.
Hay que destacar también que contienen alrededor de un 48% de agua y que los hidratos de carbono de asimilación lenta suponen el 41,2%. Los aportes de proteínas (3,5 gramos por cada 100 gramos) y la fibra (1g.) tampoco son nada despreciables.
Hay que destacar también que contienen alrededor de un 48% de agua y que los hidratos de carbono de asimilación lenta suponen el 41,2%. Los aportes de proteínas (3,5 gramos por cada 100 gramos) y la fibra (1g.) tampoco son nada despreciables.
Siempre que se consuman crudas, las castañas son una gran fuente importante de vitaminas antioxidantes, como son Vit. C, E y B1. Así, 100 gramos cubren la cuarta parte de los requerimientos diarios de vitamina E y B1 de un adulto.
COMO ELEGIR BIEN LAS CASTAÑAS
El otoño es su temporada, aunque se puede alargar hasta el comienzo del invierno. Para aprovechar todas sus virtudes, convendrá elegirlas gruesas, duras al tacto y de piel brillante. También están a la venta envasadas y sin cáscara; nos permiten disfrutar de su sabor durante todo el año.
LAS CASTAÑAS UNA GRAN FUENTE DE MINERALES. REMEDIOS CASEROS DE LA BOTICA DE LA ABUELA
Las castañas son un eficaz remineralizante: aporta grandes dosis de potasio, magnesio, hierro y fósforo. De ahí que su consumo se recomiende a las personas que desarrollan una gran actividad física, así como en casos de anemia, y en etapas de crecimiento.
Ejercen un excelente efecto antioxidante gracias a su riqueza vitamínica y, al ser un buen tónico muscular, además combate la fatiga. Ayuda a paliar los problemas vasculares, como las varices y hemorroides, y aumenta la secreción de leche materna durante la lactancia.
En ocasiones, las castañas pueden resultar indigesta si se consume en crudo, causando molestos gases. Para evitar que esto ocurra se aconseja masticar las castañas lentamente ensalivando bien. Aunque, se debe tener en cuenta que no son aptas para diabéticos, a causa de su alto contenido en azúcar, así que no deben ser consumidas por los mismos.
LAS CASTAÑAS ASADAS Y PILONGAS: AL TENER MENOS AGUA, LOS NUTRIENTES SE CONCENTRAN
El contenido en nutrientes de las castañas se concentran a medida que este fruto se seca. De ahí que las pilongas y las asadas dupliquen casi todos los aportes nutricionales a costa del agua, que se reduce hasta en un 5%.
Sin embargo, su contenido en Vitaminas C, E y B1 queda mermado tras la cocción; también se pierde el característico sabor amargo que poseen las castañas crudas.
Copyright © Carme Vieitez/ Cocina Sana y Natural
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