PSICOLOGÍA: SOMATIZAR | CUANDO EL CUERTO GRITA LO QUE LA MENTE CALLA



PSICOLOGÍA: SOMATIZAR O CUANDO EL CUERPO GRITA LO QUE LA MENTE CALLA

Nuestra salud física implica un grado de conocimiento de nuestro cuerpo y de sus necesidades básicas: alimento, ejercicio, descanso, medicina preventiva para nuestro cuerpo físico y un poco de psicología para nuestra salud mental.

Pero ¿qué sucede cuando nuestras dolencias no tienen origen físico sino psicológico?



¿Nuestras dolencias relacionadas a las emociones?

Trastorno de somatización:

Este denominado trastorno de somatización suele ser diagnosticado a personas menores de 30 años, este tipo de pacientes suelen tener dolencias crónicas que no están relacionadas con enfermedades habituales y que si no son tratados pueden afectar a un largo plazo.

¿Qué síntomas o dolencias están relacionados a la somatización?

Pueden presentarse dolencias gastrointestinales como el vomito o la diarrea, síntomas dérmicos como enrojecimientos y sarpullidos y síntomas nerviosos como parálisis de partes del cuerpo y tics involuntarios es partes del rostro. 
Sin embargo, hay teóricos y expertos en psicología que afirman que un sentimiento de rabia no resuelto en el pasado podrían incidir en la aparición de cáncer en diferentes partes del cuerpo.

¿Qué síntomas me indican que puedo estar somatizando?

Para diagnosticar un síntoma de somatización se requiere de la supervisión de un profesional de la salud, ya sea un psicólogo clínico o un psiquiatra. Sin embargo, se pueden relacionar las reacciones a emocionesespecíficas como ira, miedo o rencor.

Tratamiento:
Habitualmente los psiquiatras refuerzan sus tratamientos con medicinas especiales, para el caso del trastorno de somatización se usa principalmente la terapia, especialmente para la resolución de conflictos de infanciaEn la psicología moderna se pueden realizar diversos tratamientos, como la terapia del habla, la hipnosis clínica y otras herramientas de manejo de emociones no resueltas

Un caso:
Melissa de 28 años ha desarrollado lo que fue diagnosticado como una bulimia común. Ya que, presentaba episodios de vómitos y diarreas espontaneas, por lo cuál se le consideró como bulímica. Sin embargo, al recurrir a una terapia intensiva con una sicologa especializada en trastornos alimenticios se encontró que Melissa no padecíabulimia pero si presentaba los síntomas después de estar expuesta a situaciones de estrés.

En una sesión de hipnosis se encontró que Melissa sufría de ansiedad, ocasionada en parte por sentimientos transferidos por su madre, quien durante el embarazo padeció de temores y un alto grado de estrés, lo cuál hacia que somatizara sus emociones en desequilibrios gastrointestinales muy similares a los que padecía su hija.

Posteriormente, la psicóloga procedió a encontrar junto a la paciente la emoción que no estaba siendo afrontada de una manera asertiva, en las terapias siguientes se encontró que la paciente presentaba los síntomas luego de manejar enojos y temores fuertes. Siendo Melissa, una persona reservada y poco comunicativa su cuerpo manifestaba el enojo y el temor a través de los síntomas nombrados anteriormente.

Gracias a las nuevas técnicas de psicología moderna se elaboraron junto a la paciente estrategias para el manejo más asertivo de sus emociones y así mismo para generar la confianza para manifestar sus sentimientos.

COPYRIGHT © Natalia Fernández./ Foto Por Cortesía: Fotolia
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