PASAR LA NOCHE EN VELA

Si pasas la noche en vela quiere decir que no duermes nada. Esta curiosa expresión, de la que en el siguiente párrafo te contaremos su origen, tiene repercusiones muy negativas para la salud. No dormir significa no descansar y, siguiendo un efecto cadena, si no descansas cuando debes pasarás el día sin energía, desganado y desmotivado.

Pasar la noche en vela

Expresión

La expresión "pasar la noche en vela" tiene un origen muy peculiar. ¿Sabes cuál es? En la Edad Media, era tradición que las órdenes de caballería velas las armas la noche anterior a ser investidos. Para ello, se les preparaba el alma y el cuerpo haciendo una penitencia. A los caballeros les acompañaban unas velas durante toda la noche en la que, efectivamente, no dormían.

Dormir

Debes dormir 8 horas diarias por tu salud. Ya hemos hablado de todos los beneficios de descansar una tercera parte del día y de los efectos negativos cuando no se duerme lo suficiente, pero, ¿qué pasa cuando directamente no se duerme nada?

Causas

¿Qué provoca el pasar la noche en vela? Puede ser una decisión nuestra la que nos haya llevado a no dormir: una fiesta, un examen, un compromiso, un problema personal... No obstante, aunque se trate de un desequilibrio (nada positivo), al menos se puede recuperar ese sueño más tarde para compensarlo.

El problema grave se produce cuando aunque queramos, no podamos dormir. El estrés o el insomnio son las causas más comunes, pero también lo que hayamos tomado previamente puede influir; los médicos han relacionado muchos casos con el consumo de anfetaminas, puesto que aumentan los niveles de dopamina en el organismo.

Consecuencias

Si hay una noche en la que no duermes nada, el cerebro sufrirá una serie de cambios bastante visibles para ti y para los que te rodean. Llega un momento en el que la falta de sueño aumenta la cantidad de dopamina en dos estructuras cerebrales: el estriado dorsal, que se relaciona con la motivación y el deseo de las personas; y el tálamo, que se vincula con el estado de alerta. 

Esto quiero decir que podemos estar despiertos a pesar de la falta de descanso, pero cuidado, porque este efecto es temporal y el cerebro nos está engañando. Es algo así como el ojo del huracán.

Porque más tarde, este aumento de dopamina reduce la capacidad de atención y la memoria. Y cuanto más trasnochemos, estos cambios serán cada vez más graves; es decir, que envejecemos más rápidamente, pero no de un modo positivo sino negativo.

Además, sólo conseguiremos que el reloj biológico se trastoque y que nuestro cuerpo esté más cansado o sin energía. El agotamiento de los músculos será un claro un ejemplo y la bellezatambién sufrirá las consecuencias.

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