¿Quieres adelgazar? La operación bikini ya ha terminado, no obstante no está de más seguir manteniendo la línea, aunque solo sea por salud. Hoy, vamos a darte una serie de consejos para que pierdas peso sin hacer dieta, que seguramente sea la principal pega a la hora de lanzarte en esta aventura. ¡Atento! Lo importante es que sepas cómo comportarte y cómo actuar en función del lugar en el que te encuentres.
Sáltate la dieta |
Cocina
Muchas veces comemos sin tener hambre, eso quiere decir que es muy fácil engañar a nuestro cerebro. Por ese motivo, tenemos que adelantarnos al problema. Un claro ejemplo consiste en que cuando vamos a la cocina nos entra hambre, aunque solo sea por verlo, y tenemos que ponerle un remedio. ¿Cómo solucionar esto? Sencillo, basta con esconder todos los dulces, galletas... y dejar a la vista, únicamente, la fruta.
Supermercado
Lo mismo ocurre cuando vamos al supermercado. De por sí, estas cadenas alimenticias ponen en práctica una serie de trucos para que compremos más, pero tenemos que evitar eso. ¿Cómo? En primer lugar no ir al supermercado con hambre, porque nos entrarán ganas de llevarnos absolutamente todo y haremos la compra con el estómago en lugar de con la cabeza. Y en segundo lugar, hay que hacer previamente una lista con los productos necesarios y ceñirnos a ella; solo de este modo volveremos a casa con lo imprescindible.
Restaurante
La próxima vez que vayas a comer fuera, piensa en este pequeño truco: tan solo tienes que pedir 3 cosas; nada más. Sino al final te cebarás con pan, entrantes, vino... Psicológicamente, está demostrado que con esta variedad no se tiene la sensación de que falta algo, por tanto nos saciaremos más fácilmente, y, dietéticamente, se calcula que con este método, cada persona consume entre un 20 y 25% menos de calorías.
Trabajo
Queda terminantemente prohibido comer en la mesa del trabajo. ¿Por qué? Porque en el 95% de los casos lo que se ingiere son galletas, caramelos frutos secos, patatas fritas... ¡Es decir, una barbaridad de calorías y de grasas! En cambio, y como excepción, lo que puedes es llevarte piezas de fruta al trabajo. Entre comidas, ten en cuenta que es el único alimento que se te permite tocar.
Todos estos pequeños detalles tendrán como resultado que no se engañe con tanta facilidad al cerebro. Y, si además compaginamos estas formas de comportarnos y actuar ante determinados estímulos, hasta el punto de convertirlos en hábitos; solo entonces habremos dado un paso importante. Un paso que sería de gigante si también practicamos deportecon regularidad. Solo en esos casos podremos perder peso sin necesidad de someternos a una estricta dieta.
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