Los hipocondriacos son aquellas personas obsesionadas con su salud y que sienten más males y dolencias de las que realmente padecen. Si consideras que están dentro de ese grupo, seguramente te interese saber algunos de estos detalles.
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| Hipocondria |
Cepillo de dientes
Gérmenes, hongos, virus... en los cepillos de dientes habitan todo tipo de seres, especialmente en las cerdas. Y es normal, porque la función de los cepillos de dientes es eliminar todos los restos de comida y de agentes nocivos para la salud bucal, por tanto, están siempre en contacto directo con ellos. No es de extrañar que los dentistas recomienden cambiarlos cada 3 meses como máximo, ahora quizá les hagas más caso.
Teléfonos móviles
Los teléfonos móviles están en contacto directo con la boca, la cara, las manos... se guarda en bolsos, bolsillos, mochilas... de modo que según un estudio contiene hasta 18 veces más bacterias que un wáter. Y si incluso dejamos que alguien más utilice nuestro teléfono, las cantidades de microorganismos aumentan notablemente.
Platos y juguetes de mascotas
Los animales son entrañables, pero no hay que negar que acumulan una gran cantidad de bacterias porque sus hábitos y su nivel de higiene no son iguales que los de un ser humano, por ese mismo motivo se recomienda lavar cada uno de los objetos de nuestras mascotas al menos una vez al día y, a ser posible, con un poco de lejía.
Hielo
El hecho de que el hielo que sirven 6 de cada 10 restaurantes contenga altos niveles de bacterias da mucho qué pensar. Esto se debe a que la mayoría utilizan un agua que no es correcto. Esto no conlleva peligros para la salud que se manifiesten de forma inminente, pero no está de más corregir este mal hábito, que a la larga puede resultar nocivo. Y si lo preparamos en casa, mejor que sea hielo hecho con agua mineral.
Máscara de pestañas
Estos cosméticosacumulan una enorme cantidad de bacterias, de modo que si quieres cuidar tu salud ocular, no te la juegues. Si quieres evitar conjuntivitis, orzuelos o enfermedades similares, respeta los plazos de uso que se marcan una vez abiertos.
Manos
Tus propias manos también son una fuente de bacterias. Por ese motivo, lávatelas con relativa frecuencia, en especial antes de comer, puesto que correr es riesgo de ingerirlas. Si eres muy hipocondriaco, incluso te invitamos a cerrar el grifo con una toallita de papel desechable después de haberte lavado las manos, puede que no esté limpio del todo y te impregnes de ellos una vez limpios.
Si te ha parecido interesante este artículo, tenemos otro en el que seguimos hablando de los peligros bacterianos a los que estamos sometidos día tras día.
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