Esperemos que no te veas en esta tesitura porque el estrés es algo que no se le recomienda a nadie, pero de ser así, deberías tener en cuenta una serie de detalles para saber si realmente sufres de estrés o no. Atento a estos indicios que te harán salir de dudas.
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| Estrés |
Eructos
Poco a poco vas soltando pequeño eructos. Al principio tragas demasiado aire, pero el estómago tiende a devolverlo con pequeños sorbos y a expulsarlos. Si te pasa esporádicamente no le des mayor importancia, es probable que hayas comido algo y sea la comida lo que te repita, pero cuando esto ocurre de forma habitual debería empezar a preocuparte. El estado de estrés y de ansiedad repercute directamente en el aparato respiratorio y digestivo.
Cortes
¿Te has hecho un pequeño corte? No importa si ha sido con un cactus, un folioo el filo de un cuchillo, lo importante aquí es si dicho corte se te cura o no. Lo quieras o no, el estrés psicológico afecta al cuerpo de este modo: un corte, una cirugía menor, una ampolla... si tarda en cerrarse más de lo normal, deberías tener en cuenta que a lo mejor vives demasiado estresado.
Nuestro consejo es que te trates de tomar la vida de la forma más relajada posible. Vive y sé feliz, al fin y al cabo la vida son cuatro días, y no merece la pena vivirlos estresados. Cúrate en salud y que el trabajo o el resto de preocupaciones no te arruinen el día a día.
COPYRIGHT © RUBÉN S. / Foto Por Cortesía: laleyfemenina.es
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