TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LA SALPINGITIS


También conocida como Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), es la inflamación de las trompas de Falopio. 

En 6 de cada 10 casos afecta a las dos trompas y puede provocar la esterilidad de origen tubárico en la mujer, ya que impide al espermatozoide llegar al óvulo. Normalmente afecta mujeres en edades comprendidas entre los 15 y los 24 años. Se conocen dos tipos de salpingitis.

• Aguda: se presenta con fiebre, dolor fuerte en la parte baja del abdomen, entre otros.
• Crónica: es menos dolorosa y se manifiesta después del período menstrual. 

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SALUD SEXUAL
SALPINGITIS

Causas comunes

La infección ocurre cuando las bacterias de la vagina o el cuello uterino se desplazan hasta el útero, las trompas de Falopio o los ovarios. Generalmente es causada por las bacterias de clamidia y gonorrea, que son son infecciones que se transmiten durante una relación sexual sin protección con algún portador de la enfermedad.

Por otro lado, las bacterias también pueden ingresar al organismo durante procedimientos médicos como partos, biopsias del endometrio, inserción de dispositivos intrauterinos, abortos (espontáneo o electivo). Se es más propensa a desarrollar la afección si:

• Mantiene/mantuvo relaciones sexuales con un hombre infectado con gonorrea o clamidia; o con muchas personas diferentes. 
• Ha sufrido una infección de transmisión sexual. 
• Ha tenido actividad sexual antes de los 20 años. 


Cómo saber si tiene salpingitis

Prácticamente en todos los casos la mujer presenta fuerte dolor y calambres en la zona pélvica. Otros  síntomas que pueden aparecer son:

•Dolor durante la ovulación. También al orinar y ganas de hacerlo con más frecuencia. 

•Relaciones sexuales poco placenteras, incómodas y dolorosas.

• Fiebre, náuseas y vómitos.

• Sangrados menstruales irregulares.

• Vaginitis y secreción vaginal anormal con flujo espeso.

• Dolor abdominal en ambos lados. 


Tratamiento

Siendo la causa una bacteria, se aplican antibióticos y, para el dolor, antiinflamatorios. En casos más graves, puede requerirse de hospitalización. La pareja de la paciente deberá también tratarse con antibióticos. Preferiblemente, la paciente deberá evitar tener relaciones sexuales sin protección mientras dure el tratamiento. Si la infección genera un absceso pélvico (con acumulación de pus) puede ser necesaria una cirugía de drenaje.

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