La berenjena contiene una cantidad fuerte de proteínas y carbohidratos, es el perfecto reemplazo de un filete de carne de origen animal. El problema es que muchos la encuentran amarga y el sabor o la textura no van con los gustos de muchos. Entonces tienen que prescindir de esta fabulosa alternativa a la carne.
Excepto que hay formas de eliminar el regusto amargo que deja la berenjena, y hay maneras de cocinarla para que tenga una textura distinta. Hoy te presento unos filetes rebozados de berenjena, le dan un toque crujiente y una sazón diferente a este vegetal tan especial.
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| Estos deliciosos filetes de berenjena pueden sustituir la carne fácilmente |
Ingredientes
• 1 berenjena grande
• 3/4 taza de agua
• 3/4 taza harina
• 1/2 cucharadita de orégano
• 1/2 cucharadita de comino
• Una pizca de ají en polvo
• 3 cucharadas de sal + adicional para sazonar
• Aceite para freír
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| El ají en polvo es puramente opcional |
El ají en polvo le da un toque especial y ligeramente picante a la receta, pero puedes prescindir de él, o cambiarlo por pimienta roja, chile de árbol en polvo o incluso pimienta negra si no deseas un sabor tan fuerte. Este ingrediente es puramente opcional.
Cocinemos
Corta la berenjena en rebanadas de medio centímetro de grosor, que no te queden más gruesas o cocinarlas será más difícil. Ahora lava las rodajas y colócalas en un colador o chino con las tres cucharadas de sal, frota bien cada rebanada y deja que reposen al menos una media hora. Notarás que de la berenjena surge un fluido de tono oscuro. Ese líquido se irá impregnando en la sal y es lo que le da un sabor amargo a la berenjena.
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| Las rodajas de berenjena no deben de ser muy gruesas |
Seca bien las berenjenas con una toalla absorbente, asegúrate de no dejar sal por encima o tendrá mal gusto la receta. Ahora en un tazón coloca los ¾ de taza de agua, la harina, el comino, orégano y el ají – si decides emplearlo – mueve hasta que te quede un batido ni muy sólido ni muy líquido.
Pasa por esta mezcla cada filete de berenjena hasta que quede bien cubierto. En una sartén calienta aceite suficiente a fuego medio y fríe cada filete de ambos lados, procura que tome un color dorado y una consistencia crujiente. Coloca en una fuente con papel absorbente y sirve de inmediato.
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Foto Por Cortesía: vegetarianismo.net
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